Creo no equivocarme cuando hablo de Oscar Niemeyer como el arquitecto en vida más importante de latinoamérica. Hoy, 15 de Diciembre de 2010, el carioca celebra su cumpleaños número 103 con una sorprendente vitalidad que lo mantiene al mando de su oficina y diseñando obras.
Su obra parte en 1939, cinco años después de graduarse de la Escuela nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro, nada menos que encabezando el equipo de arquitectos que colaboraron con le Corbusier en el Nuevo Ministerio de Educación en Rio de Janeiro y donde tiene la oportunidad de trabajar junto a Lucio Costa y Carlos Leao entre otros. Ya a finales de la década del ’30 realiza su primiera obra fuera de Brasil diseñando el Pabellón de Brasil para la Feria Mundial de Nueva York.
Su visión de la arquitectura como un tema social lo hizo transformarse desde temprano en una persona activa en el mundo político. Se unió al partido comunista en 1945 y se mantiene como miembro activo hasta el día de hoy.
La década de los ’40 y ’50s serían muy fructíferas para la arquitectura de Niemeyer. Aquí aparecerían importantes obras como el Cuartel general de la ONU (en colaboración con Arquitectos como Le Corbusier), el parque Ibirapuera en 1951 o el MAM de Caracas. Sin embargo, lo más relevante surge de la mano del presidente brasileño Juscelino Kubitschek, quién decidió levantar desde cero una nueva capital para Brasil.
Brasilia está en la memoria de todo arquitecto. El masterplan desarrollado por Lucio Costa fue acompañado por edificios de Niemeyer, como la Catedral de Brasilia, el Congreso Nacional o el Palacio do Planalto. A estas alturas la arquitectura de Niemeyer había dejado de ser puramente corbusiana y había alcanzado un caracter propio, más escultórico y donde las curvas eran un común denominador al igual que el uso del hormigón armado.
En los ’60, tras la dictadura en Brasil, Niemeyer se vio forzado a abandonar su país y empezó una etapa de construcción en diferentes lugares del mundo. Fue así como su obra traspasó las fronteras latinoamericanas y se transformó en un arquitecto reconocido en todo el mundo.
En 1988 Oscar Niemeyer recibe el reconocimiento más importante de la Arquitectura: El premio Pritzker. Durante este período surgieron dos edificios más para Brasilia y un encargo para hacer el Museo de Arte Contemporáneo en Niteroi (ver en nuestros clásicos de arquitectura), uno de sus edificios más emblemáticos.
Hoy en día, no es necesario hablar de quién es Oscar Niemeyer para los arquitectos: sus años de oficio y su obra lo han transformado en una de las figuras más importantes de la arquitectura mundial. Es así como su arquitectura además tiene un estilo puramente propio que si bien heredó muchos elementos de la arquitectura racionalista europea, fue capaz de elaborar ciertos conceptos y elementos que le dieron un carácter más latinoamericano y local.
Durante mi estadía en Brasil pude comprobar el peso de Oscar Niemeyer como figura pública. Todos los brasileños, arquitectos o no, reconocen en su figura un importante personaje que no solo ha aportado con grandes obras en todo el país, sino que además ha llevado la imagen de Brasil hacia diferentes latitudes del mundo.
Hoy, 15 de Diciembre, Plataforma Arquitectura quiere desearle unos felices 103 años a tan importante arquitecto brasilero. ¿Cuál sería tu mensaje para él?
Puedes ver más sobre la obra de Niemeyer en este especial de sus 103 años, con fotografías de nuestro grupo en Flickr.
